En el Westfalenstadion de Dortmund, el nuevo equipo italiano de Prandelli dejó una bastante buena imagen, contra la Alemania que tan bien jugó durante el Mundial 2010. La juventud del equipo italiano da bastantes esperanzas a los tifosi, que se quedaron enormemente satisfechos tras el encuentro.
Prandelli salió con Buffon, que volvía a la selección tras su lesión mundialista, en la portería. La pareja de centrales fue la formada por Bonucci y Ranocchia, como en sus tiempos en el Bari, con Cassani por la derecha y Chiellini desplazado a la banda izquierda. En el mediocampo, un rombo, con Thiago Motta en su debut como vértice, con De Rossi y Montolivo a los lados. Por delante, Cassano pondría la calidad, Mauri la llegada y Pazzini la pegada.
Alemania fue la que salió mejor al partido. La primera media hora fue completamente suya, excepto una gran jugada entre Pazzini y Cassano. La velocidad de los delanteros alemanos superaba una y otra vez al mediocampo y a la defensa, y así en un jugadón con caño de Müller y taconazo de Özil, finalizó en gol tras la definición de Klose. Italia frenó como pudo las acometidas germanas, con buenas paradas de Buffon. Faltaba un jugador que la moviera bien en el rombo, tipo Pirlo.
En la segunda parte, a pesar de tener controlado el partido en principio, Italia creció enormemente con las salidas de Rossi y Borriello por Pazzini y Cassano, y el apoyo de su afición, que se escuchaba sobre la alemana. Alemania se encerró poco a poco atrás, y Prandelli lo aprovechó para sacar jugadores más ofensivos como los laterales Maggio y Criscito, o el medio Aquilani. Diversas ocasiones para los italianos, hasta que tras una serie de rechaces, Criscito puso un balón interior para Rossi que definió a la perfección.
El camino hacia la vuelta a una Italia grande es todavía largo, pero ya se han dado los primeros pasos. Ranocchia en defensa estuvo imperial, y De Rossi se vislumbra como el nuevo líder de la Nazionale. Y por supuesto Giusseppe Rossi, que últimamente es siempre el mejor delantero del equipo. Y bastante juventud, que da esperanzas a los italianos de volver a ser grandes.
Prandelli salió con Buffon, que volvía a la selección tras su lesión mundialista, en la portería. La pareja de centrales fue la formada por Bonucci y Ranocchia, como en sus tiempos en el Bari, con Cassani por la derecha y Chiellini desplazado a la banda izquierda. En el mediocampo, un rombo, con Thiago Motta en su debut como vértice, con De Rossi y Montolivo a los lados. Por delante, Cassano pondría la calidad, Mauri la llegada y Pazzini la pegada.
Alemania fue la que salió mejor al partido. La primera media hora fue completamente suya, excepto una gran jugada entre Pazzini y Cassano. La velocidad de los delanteros alemanos superaba una y otra vez al mediocampo y a la defensa, y así en un jugadón con caño de Müller y taconazo de Özil, finalizó en gol tras la definición de Klose. Italia frenó como pudo las acometidas germanas, con buenas paradas de Buffon. Faltaba un jugador que la moviera bien en el rombo, tipo Pirlo.
En la segunda parte, a pesar de tener controlado el partido en principio, Italia creció enormemente con las salidas de Rossi y Borriello por Pazzini y Cassano, y el apoyo de su afición, que se escuchaba sobre la alemana. Alemania se encerró poco a poco atrás, y Prandelli lo aprovechó para sacar jugadores más ofensivos como los laterales Maggio y Criscito, o el medio Aquilani. Diversas ocasiones para los italianos, hasta que tras una serie de rechaces, Criscito puso un balón interior para Rossi que definió a la perfección.
El camino hacia la vuelta a una Italia grande es todavía largo, pero ya se han dado los primeros pasos. Ranocchia en defensa estuvo imperial, y De Rossi se vislumbra como el nuevo líder de la Nazionale. Y por supuesto Giusseppe Rossi, que últimamente es siempre el mejor delantero del equipo. Y bastante juventud, que da esperanzas a los italianos de volver a ser grandes.
hay un recambio generacional que es de admirar en italia, despues de mucho tiempo un entrenador se animo a darle lugar a las jovenes promesas y empezar a sentar las bases de lo que en un futuro volvera a ser una seleccion de temer, un saludo
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