La semana pasada se confirmó lo que ya se llevaba anunciando desde hace 3 años. Italia ha perdido una plaza de Champions League a partir de la temporada 2012/2013. De este modo, pasa al segundo escalafón de las ligas europeas, por detrás de las inalcazables Premier League y Liga española, y de la pujante Bundesliga, que contará con 4 plazas de Champions por primera vez. Mientras, la Serie A se ha quedado al nivel de la Ligue 1 francesa o de la Premier rusa.
Las derrotas de los tres equipos italianos en la ida de los octavos de final de Champions, junto a la eliminación del Napoli en Europa League, dieron la puntilla a la Serie A. La liga italiana ya partía en desventaja con la alemana en el sistema de puntaje UEFA, que va por lustros, en este caso desde la temporada 05/06 hasta la actual. La victoria del Inter en la final de Madrid, precisamente al alemán Bayern, solo retrasó este hecho, que degrada el nivel de la Serie A a nivel europeo.
Esto provocará, para empezar, una importante disminución de los ingresos de los clubes italianos, que provenían de la Champions. Así, a falta de dinero, sobre todo en los equipos grandes, habrá una disminución del nivel de la liga, al menos en cuanto jugadores. Los cracks se mostrarán más reacios a venir a una competición en la que se pondrá mucho más difícil la clasificación para Europa. Además, a nivel de sponsors es probable que sea más difícil encontrarlos, ante la pérdida de categoría de la Serie A, y las televisiones se mostrarán menos interesadas en los partidos italianos.
La decadencia de la Serie A se veía venir desde hace unos 5 años. La edad de oro del fútbol italiano, con enormes cantidades de dinero a su disposición, y cuya cumbre llegó con la final italiana de Champions entre Juventus y Milan. A partir de ahí, los excesivos gastos en jugadores mediocres, sobre todo en los años 90, desembocó en una grave crisis, económica primero y deportiva después. La Serie A se convirtió en un cementerio de elefantes, con excesivas mediocridades extranjeros que además impedían el avance de los jóvenes italianos, y el Calciopoli terminó de hundirlo todo. Los triunfos de Milan e Inter en Copa de Europa, y de Italia en el Mundial, no fueron más que espejismos, de equipos envejecidos que no daban mucho más de sí.
Pero el futuro no estan negro si se realizan las acciones adecuadas. La confianza en la cantera es primordial, ya que lo que se busca en jugadores medios europeos, es probable que se encuentre oculto en las canteras. El movimiento de ojeadores y de directores técnicos por el mundo debe ser efectivo, para fichar barato jóvenes perlas, para que se muestren en la Serie A. En este sentido, equipos como Udinese, Palermo o Bologna están mostrando el camino al resto, con excelentes resultados, sobre todo por parte de los dos primeros. Apostar por un fútbol más atractivo, o fomentar la asistencia a los estadios, ayudaría a mejorar la imagen de la Serie A, tal y como hizo en su día la Bundesliga. Todo esto proporcionaría un plus a la selección azzurra, que está en pleno proceso de renovación. Dando los pasos adecuados, la Serie A, y también la Nazionale, podrán volver al lugar que les corresponde por historia.
FORZA SERIE A
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