Abbiati seguirá como titular sin discusión en la portería, y su veteranía deberá ser un grado. Si vuelve a ser un manojo de nervios, como hace un par de años, Amelia estará esperando su oportunidad. La defensa también ha quedado apuntalada. Renovado ya Thiago Silva, a pesar de los cantos de sirena del Barcelona, y con Nesta a su lado, el centro de la defensa está seguro. El aguerrido Abate se ha confirmado en el lateral derecho y el nigeriano Taiwo, rápido y potente, de carácter ofensivo, ha llegado libre de Marsella para hacerse indiscutible en esa posición. Con el fichaje de Mèxes de la Roma, aunque no podrá jugar hasta finales de año por su lesión de ligamentos, el mercado en la defensa parece totalmente cerrado, a pesar del reciente interés por el lateral brasileño Danilo. Han salido los laterales Dídac, al Espanyol cedido en busca de minutos, Jankulovski y Papastathopoulos, sin oportunidades la última temporada.
No ocurre lo mismo en el mediocampo. Allegri consiguió el año pasado lo que buscaba. Un mediocampo fuerte e infranqueable, formado por jugadores todoterreno. Salieron Pirlo dirección Juventus y el joven Merkel, cedido al Genoa. Se quedan renovados Seedorf y el casi imprescindible ahora Van Bommel, y por supuesto Boateng, gran revelación el año pasado y por el cual se ha ejercido la opción de compra por 7 millones. Ambrosini y Gattuso siguen como perros de presa, pero todavía falta una pieza en el esquema de Allegri.
¿Quién es este Mister X, como lo ha bautizado ya la prensa transalpina? Han sonado mil y un nombres. Schweinsteiger, el todoterreno del Bayern sonó a principios de mes como gran golpe e Galliani, pero todo se ha diluido enseguida como el rumor que era. Asamoah (Udinese) y Witsel (Lieja) también han sido futuribles para el equipo rossonero, pero finalmente parece que se han desechado estas opciones, más de fuerza.
Pero lo que ha palpado más el club milanista ha sido el mercado brasileño. Paulo Henrique Ganso, el crack del Santos campeón de la Libertadores junto a Neymar, ha sido el centro de las negociaciones desde mayo. El acuerdo con el jugador se alcanzó pronto, a pesar de la intromisión del Inter, pero el Santos se deslizó pidiendo hasta 50 millones por él, e incluso denunció al Milan ante la FIFA. Habiéndose enfriado esta operación, el Milan ha encontrado un plan B. Y se trata ni más ni menos que de Marek Hamsik, el potentísimo mediapunta del Napoli. Allegri lo quiere, colocarlo al él de trequartista y retrasar a Boateng al mediocentro, convirtiéndose en la primera opción para todos ahora en el Milan. El Napoli pide entre 30 y 40 millones, el jugador ya ha manifestado su interés en vestir de rossonero y la afición ya lo da por perdido. Se trata de una operación que puede cerrarse muy pronto.
Por último, en la delantera parece que poco va a cambiar. Seguirán todos los que están, aunque queda la duda de Cassano. Si se va, el joven Paloschi tendrá sitio en la plantilla. Si no, tendrá que irse otro año más cedido o en copropiedad, a pesar de que posiblemente sería contraproducente para el jugador quedarse un año más en equipos de mitad tabla de la Serie A. También llega el joven El Shaarawy, tras su gran año en el Padova, aunque con solo 18 años y teniendo en cuenta la casi nula apuesta por jóvenes del club, dispondrá de pocos minutos, más aún con la enorme competencia.
Para la Serie A, esta plantilla es más que suficiente, y más considerando las dificultades y revoluciones que están sufriendo los otros grandes, frente a un Milan que mantiene el bloque. Sin embargo, el rendimiento en Europa será una incógnita. Sin duda, gana en potencial ofensivo y defensivo con un lateral de las características de Taiwo, y si al final viene Hamsik, el peligro en las jugadas de ataque vendrá de más lugares, y no será tan dependiente de la pareja de delanteros. Aún así, también hay que esperar si Hamsik da la talla en un equipo de máximas aspiraciones, pero se debería adaptar a la perfección al estilo a la contra de Allegri.
Pero quizás lo que le falte a este equipo es un sustituto real de Pirlo. Cambiar el estilo Pirlo por el músculo es una apuesta aceptable, y que ha salido bien este año. Pero un jugador de estas características, aunque se pase medio año renqueante, es imprescindible para darle distintas marchas al juego del equipo. Y no se está buscando eso desde la dirección deportiva. En definitiva, máximo favorito a la Serie A, interrogante en Europa.
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