jueves, 30 de junio de 2011

Stephan El Shaarawy, faraón y mago



Stephan El Shaarawy es una de los mediapuntas más prometedores que jugarán el próximo año en la Serie A italiana. Nació en Savona, importante ciudad de la Liguria, un 27 de octubre de 1992. Por tanto posee la nacionalidad italiana, aunque sus orígenes, y de hecho, su padre, son egipcios, de ahí su exótico apellido. Tras se gran temporada cedido por el Genoa en el Padova, desde la próxima temporada jugará con el Milan.

El Shaarawy dio sus primeros pasos futbolísticos en el Legino, un club de un barrio de la periferia de Savona. Sin embargo, muy pronto captó la atención de los diferentes ojeadores, y con 11 años se marchó al Genoa, de la mano de Michele Sbravati.
Allí pasó por las categorías inferiores y con apenas 16 años realizó su debut con el primer equipo en Serie A, con una victoria en Verona ante el Chievo, el 21 de diciembre de 2008. Se convirtió en ese momento en el debutante más joven del Genoa en Serie A. Una carrera meteórica que se refrendaba cada fin de semana con sus actuaciones en el conjunto Primavera. En 2009 ganó la Coppa y la Supercoppa de la categoría, y en 2010 fue uno de los destacados en la conquista del Campionato Primavera, anotando incluso un gol en la final.

En junio de 2010, tras el Campeonato Primavera, se definió su cesión por un año al Padova, de Serie B. Y ha sido en esta temporada recién finalizada cuando el
jugador ha aparecido ante los focos del gran público. Su año ha sido fantástico, siendo el jugador referencia del Padova en su sorprendente camino hacia la Serie A, del que solo le apartó en la final del playoff el Novara. Tras un gran comienzo, una lesión le apartó del fútbol durante 4 meses, aunque al final volvió a mostrar un nivel imparable. Al final 25 partidos y 9 goles, incluido el doblete que clasificó al Padova para la final del playoff de ascenso.

Tras el partido final con el Padova, volvió de su cesión al Genoa, aunque seguido muy de cerca por media Europa. Preziosi no se pensó dos veces dejarle salir, y finalmente ha recalado en el Milan, en copropiedad, a cambio de la copropiedad de Merkel, y con una opción de compra definitiva que ascendería a 20 millones.


El Shaarawy es un mediapunta con una enorme movilidad en la línea de tres cuartos. Su posición preferida es centrada, por detrás de los delanteros, au
nque puede partir sin problemas desde cualquiera de las dos bandas. Siempre busca estar en contacto con el balón, y su juego es pura fantasía. Tiene en la pierna diestra un guante, una técnica que le permite conducir, regatear y pasar con una facilidad insultante. Piensa rápido las jugadas, y ve el hueco para dar asistencias un segundo antes que el resto.

Técnica y talento definen a la perfección a este jugador, que es uno de los mayores exponentes en esa posición casi en extinción como es la de "10". Como es lógico en este tipo de jugadores, la constancia y la regularidad no son sus puntos fuertes, y más teniendo en cuenta su extrema juventud. Peca de individualista, y pierde muchos balones que podrían desesperar a cualquier entrenador más o menos detallista con el tema defensivo. Remolón para ayudar en defensa, debe mejorar su físico para triunfar en Europa. Aunque con 18 años, tiene tiempo de sobra para ascender en estos aspectos, y más en la disciplina de un grande como el Milan.

Con su característica cresta al estilo Hamsik, El Shaarawy ha sido internacional en todas las inferiores italianas, desde la Sub 16 hasta la Sub 19, e incluso ya ha sido llamado por Ciro Ferrara para la Sub 21. Y si todo sigue igual de bien como hasta ahora, su debut con la absoluta no tardará en llegar. El Faraón, o el "nuevo Kaka" como ya aventuran en los círculos rossoneri, será uno de los jugadores referentes de la próxima década.

No hay comentarios:

Publicar un comentario