Muchas sorpresas en la jornada intersemanal de la Serie A. Inter (cuya derrota provocó el despido de Gasperini), Milan, Roma, Juve y Napoli pincharon, mientras el que se coloca como líder, empatado con Juve y Udinese es el Genoa. El Atalanta, por su parte ya ha superado el hándicap de -6 puntos en apenas 3 jornadas y se coloca ya con 1 puntos, igual que el Inter, mientras el Cesena se queda como el único conjunto que todavía no se ha estrenado.
Derrota en Novara y adiós Gasperini (3-1). El Inter sigue en carrera descendente, y la cuarta derrota en 5 encuentros, sin ninguna victoria, fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de Moratti, y Gasperini fue despedido. De nuevo, el entrenador italiano había vuelto a cambiar el sistema, ahora de vuelta al 3-4-3 con Sneijder de mediocentro y Pazzini en el banco. Enfrente, Tesser realizó un gran planteamiento desde el principio y el gran encuentro del volante Rigoni y la pareja atacante Meggiorini-Morimoto lo demostró. Ya desde el principio, un fallo de Chivu lo recogió Meggiorini, que no supo resolver ante Julio Cesar. Pero era el preludio de lo que iba a pasar. El Inter seguía sin ideas, mientras el Novara que vez se lanzaba más peligrosamente al ataque. Y antes del descanso, Meggiorini, esta vez sí, envió el balón a la red. Tras el descanso, Gasperini volvió a cambiar el sistema, y metió Pazzini. Poco después, sacó del campo a Sneijder, lo que fue su sentencia. No cambió nada en el encuentro. El equipo local tuvo muchas oportunidades para sentenciar, y lo hizo cuando estaba más fundido. Un penalty de Ranocchia, lesionado, lo convirtió Rigoni. Cambiasso acortó, un espejismo ya que Rigoni de nuevo volvió a marcar.
Empate y gracias de un mal Milan ante Udinese (1-1). Pasan los días y este Milan sigue sin arrancar y sin ganar en el presente campeonato. La lentitud de su juego es acuciante y esto cada vez le trae más problemas. Además, se une a la plaga de lesiones que persigue a la plantilla, donde el último en caer ha sido Pato. Enfrente, un Udinese que es uno de los conjuntos más en forma del campeonato y que no tuvo que hacer un gran esfuerzo para llevarse el punto de San Siro. Es más, debió haberse llevado la victoria. La defensa del club friulano sigue impecable, y lo aprovechan los delanteros, y más concretamente Di Natale para lanzar mortíferas contras. El gol que adelantó a Udinese llegó de una acción de cazador del área de Di Natale, que ya lleva 3 en 3 jornadas. Un fallo garrafal de Abbiati y Totò estaba allí para llevar el balón a la red. A partir de aquí, debe tomar la iniciativa, pero el partido se convierte en una cosa gris y tediosa. Solo un palo de Seedorf hizo saltar de sus asientos a los espectadores. En la segunda parte, Guidolin se apoyó más en la defensa y mereció marcar alguno más, sobre todo por medio de Di Natale. Aunque el Milan era el que necesitaba marcar, no era muy difícil para Udinese robarle el balón enseguida. Sin embargo, lo que llegó fue el empate. Gran jugada de Cassano que cede al jovencísimo El Shaarawy, que había entrado por Pato, y anota su primer tanto con el Milan. De aquí al final, todavía tuvo que hacer alguna parada más Abbiati para evitar la derrota. Y es que hasta ahora este Milan está siendo muy poco. Y Udinese mucho.
La Juve solo saca un punto en casa frente al Bologna (1-1). En otro partido gris, la Juventus se tuvo que conformar con el empate ante el hasta hoy colista Bologna, gracias y por culpa de Vucinic. Gracias al montenegrino por su gol, en la primera parte, cuando el encuentro estaba atascado. Pirlo sacó con velocidad y picardía una falta cerca del área y Vucinic anota de tiro cruzado ante el desconcierto de la defensa. Por su culpa, ya que fue expulsado justo antes del descanso, por una falta tonta e innecesaria en el mediocampo que le provocó su segunda amarilla. Por lo demás, el gran problema de juego en la Juventus estuvo en las bandas, donde ni Pepe ni Krasic dieron el nivel necesario para unos puestos imprescindibles en el 4-2-4 de Conte. Solo Pirlo mantuvo al equipo, lanzándolo siempre en ataque, sobre todo tras el gol del empate del Bologna, nada más iniciarse la reanudación. Un gol del Bologna que había llegado tras un saque de córner que remató a portería el central Portanova. El Bologna se echó atrás y la Juventus asedió hasta el final, donde lo más peligroso fue un remate de cabeza que salvó milagrosamente Gillet. Pero el marcador no se movió.
Sorpredente caída del Napoli en Verona (1-0). El Chievo sigue siendo la bestia negra del Napoli. El año pasado ya le ganaron los dos partidos y en esta temporada igual. De inicio, Mazzarri sacó a un equipo de suplentes, con Fideleff y Fernández en defensa y Santana, Mascara y Pandev en ataque. Al Napoli le costaba mucho salir con el balón y, cuando lo conseguia, lo hacía de manera desordenada, muy fácil de frenar para el bloque del Chievo. Además, la presión alta de los veroneses bastaba para meter en problemas al Napoli, aunque las ocasiones no terminaban de llegar. Tras el feo primer tiempo, el juego en la segunda mitad se avivó, y tanto Chievo como Napoli tuvieron sus oportunidades. Aunque el Napoli, a pesar de sacar a los titulares en los cambios, siguió sin ganar en juego, muy precipitado. Y más con el gol del Chievo. Un mal despeje de Fideleff, que no había hecho un mal partido, propició que Moscardelli fusilara la portería de De Sanctis. Inmediatamente, el Chievo se cerró y aprovechó las imprecisiones del Napoli para lanzar peligrosas contras. Y la victoria se quedó en Verona un año más.
La Roma todavía no arranca, empate ante el Siena (1-1). Una vez más, la Roma dominó la posesión del balón abrumadoramente. Pero siguen sin crear fútbol, no hay circulación de balón rápida y las ocasiones no llegan. De hecho, el único tiro a puerta de la primera parte, pese a ese dominio, fue el gol romano. Jugada de José Ángel por la izquierda, balón a Borriello que se le cede a Osvaldo. El argentino anotó su primer gol sin oposición. El Siena, muy bien plantado en el campo como en el partido contra la Juve, cada vez era más peligrosa. Salía muy velozmente a la contra, y cada momento que pasaba merecía más llegar al empate. Sannino cambió acertadamente al 3-4-3, y llegaron las ocasiones más claras. Bolzoni, con un aparatoso vendaje tras un choque de cabezas con Kjaer, Pablo González y Calaiò tuvieron las más claras, incluido un cabezazo que sacó el propio Kjaer bajo palos. Finalmente, se consumó el empate, tras un tiro al palo de Brienza, el lateral diestro Vitello cazó el rechace y lo llevó a la red.
EL ONCE DE LA JORNADA
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