Ya han pasado más de 5 años desde el que fue el mayor éxito del fútbol italiano en la era moderna: la consecución del Mundial de fútbol en el campeonato disputado en Alemania. Pero a pesar del tiempo transcurrido, todavía había muchos jugadores, técnicos, aficionados italianos, anclados en este pasado, reciente pero ya pasado, glorioso. Y esta mezcla de conformismo y dejadez se pudo ver en los últimos campeonatos de selecciones, la EURO 2008 y el último mundial de Sudáfrica, que se saldaron con sendos fracasos, destacando la estrepitosa caída en la fase de grupos en el país africano.
Pero esta época de sombras ya pasó, gracias al trabajo realizado por Prandelli. Cogió a un equipo hundido y lo ha revitalizado, hasta el punto de haber realizado la mejor clasificación de Italia a un campeonato, Mundial o Eurocopa. 10 partidos, 8 victorias y 2 empates, con 20 goles a favor y solo 2 en contra. Cierto es que el grupo era relativamente fácil, y que Serbia y Eslovenia, a la postre eliminadas, apenas dieron guerra, pero también hay que decir que otros fases previas similires no le salieron tan brillantes, y menos viniendo de un fracaso tal como el de 2010.
Siguiendo el modelo de España, Prandelli le ha dado una nueva identidad a la selección, algo de lo que carecía desde el victorioso 2006. Su apuesta por la posesión del balón es clara, como método para crear ocasiones, al igual que la defensa adelantada, juntando líneas para presionar y robar el balón lo más cerca del área rival posible. Y lo que es más importante: Ha creado un bloque compacto en torno a él.
Ya no hay más pruebas cada partido. De hecho, ya se saben quiénes van a ir en la convocatoria para la Eurocopa a 8 meses vista, salvo 3 o 4 piezas que variarán en función de picos de forma o lesiones en junio. Pero la base está hecha, y los jugadores se conocen de memoria y saben en todo momento que movimientos van a hacer sus compañeros. Y posiblemente sea esto lo más importante hoy por hoy de cara a afrontar una cita de tales características.
Buffon en la portería, con sus 110 internacionalidades a la espalda, con Chiellini de mariscal en el centro de la defensa y los veloces e incisivos Maggio y Criscito en los laterales son fijos en la zaga. Una defensa que se ha mantenido a un nivel excepcional, siendo una de las claves de esta selección. Solo queda la duda del acompañante del juventino. Actualmente, su compañero Barzagli es el más en forma, ganándole el puesto en el club y en la selección a Bonucci, pero jugadores como Ranocchia, e incluso Astori, Gamberini u Ogbonna pueden tener sus opciones de entrar.
En el mediocampo, Pirlo es imprescindible. Es más, muchas de las opciones de Italia en tierras polacas y ucranianas pasarán por el estado de forma por el que pase el regista de la Juve. A sus flancos, De Rossi y Marchisio guardarán sus espaldas, gladiadores de brega pero no exentos de calidad y toque. Y por delante, cerrando el rombo, parece que Montolivo será el trequartista titular, con Aquilani o alguna sorpresa (Nocerino, Cigarini, Biondini, Cossu, Parolo) esperando su oportunidad.
Y en ataque, Cassano se ha convertido en el ojito derecho de Prandelli. De momento, il Talentino está rindiendo, pero siempre es una incógnita como rendirá en partidos de nivel. A su lado, el seleccionador suele apostar por jugadores de su mismo perfil (Giovinco, Rossi), aunque quizás lo más efectivo sea poner junto a uno de los "bajitos" aun 9 puro, que haga de referencia y fije las defensas. Jugadores como Pazzini, quizás el mejor 9 actual de Italia, e incluso Gilardino u Osvaldo pueden actuar en ese rol, sobre todo en partidos contra defensas cerradas en los que la pareja Rossi-Cassano ha naufragado.
En definitiva, Italia tiene plantel, nombres, seleccionador y sobre todo bloque para hacer un buen papel en la próxima Eurocopa. Eso sí, hablar de Italia como campeona es una utopía, sobre todo observando el nivel de España, Alemania y Holanda. Pero si Pirlo se encuentra en forma y ejerce de líder dirigiendo el ataque, Cassano se centra ese mes y la defensa sigue al nivel imperial al que se ha mantenido con Prandelli, unas semifinales serían un enorme resultado para esta selección.
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