Si por algo se caracteriza esta jornada y por ello es muy posible que pase a los anales de la historia es porque hasta 5 partidos, la mitad de la jornada, terminó en empate sin goles. Un golpe bastante duro al ya malherido campeonato italiano, sobre todo a nivel de imagen internacional, ya que esto es lo que sale en los telediarios de medio mundo y no la emoción de derbies como el de ayer en Roma o jornadas enormemente prolíficas en goles como fue la primera. Así, Milan volvió por la senda del triunfo, Inter y Napoli pincharon ante rivales más débiles, Juventus y Udinese siguen en lo más alto, y po supuesto no hay que olvidarse de ese derby della Capitale que por fin se llevó la Lazio.
Milan golpea 3 veces a un apático Palermo (3-0). Cada partido se empeña en demostrarlo. Si Ibrahimovic quiere, el Milan gana. Lástima que este año, entre lesiones y otros temas, los partidos buenos de Ibra hayan sido pocos. Aunque el de ayer fue uno de ellos. Muy bien asociado con Cassano y Robinho, juntos por fin de inicio, mientras en el medio, sin Seedorf, Van Bommel, con Aquilani y Nocerino a los lados, cuajaron un muy buen encuentro. Cierto es que el Palermo apenas opuso resistencia. De hecho, muy pronto el Milan se puso a asediar la portería de Tzorvas, el mejor de su equipo, con diversas ocasiones de Cassano y Robinho. Pero fue el ex Palermo Nocerino, llegado este verano desde la isla siciliano, el que anotó el primero al borde del descanso. Ibrahimovic inicia la jugada, Aquilani da el último pase para que Nocerino marque a puerta vacía. En la segunda mitad, continuó el show de Ibracadabra, con un recital de controles, combinaciones y pases. En uno de ellos, sirvió a la perfección a Robinho para que resolviera ante Tzorvas. Y después el gol de Cassano para sentenciar. Allegri volvió a encontrar la senda del triunfo, pero se volvió a demostrar la excesiva dependencia de Ibrahimovic en el Milan.
El Parma se impone en Napoli (1-2). Una vez más, el Napoli perdió antes de jornada de Champions, mostrando ese lado oscuro que se ha podido ver en bastantes partidos de esta Serie A. Con la cabeza en el Bayern, y un equipo tan ordenado como el Parma enfrente, siempre con 10 hombres detrás del balón, fue imposible para el Napoli imprimir velocidad al juego, crear fútbol y por tanto ocasiones claras. Al Parma le valía mientras tanto con cerrar bien espacios, y salir a la contra con los rapidísimos Biabiany y Giovinco, mientras Floccari aguantaba a la perfección el balón en espera de la segunda línea. Los goles llegaron en la segunda mitad. Gobbi adelantó a los suyos, tras una meagnífica jugada iniciado por el mismo, haciendo una pared con Floccari, que devolvió de tacón y Gobbi cruzó ante De Sanctis. Empataría en la recta final el conjunto local, tras un despiste defensivo de los emilianos que Mascara aprovechó a la perfección. Sin embargo, muy poco le duraría la relativa alegría a los de Mazzarri, ya que Modesto, finalizando en el segundo palo otra bonita jugada iniciado por Giovinco, el mejor del partido una vez más, dio la victoria al Parma en San Paolo.
La Lazio se lleva el derby sobre la bocina (2-1). Muchas cosas a destacar en el clásico romano, que cada año enfrenta dos veces como mínimo al año a Lazio y Roma, en un derby que desborda siempre emoción y pasión por unos colores. Precisamente uno de los estandartes, Totti, faltó al compromiso por una inoportuna lesión, pero aún así la Roma entró al partido con un punto más de ambición y fuerza que sus rivales. La primera mitad fue casi al completa giallorossa, ya que una Lazio desordenada, con Hernanes como único jugador activo, se vio desbordada en todo momento. Pjanic, que jugaba en el puesto de Totti como trequartista, hizo una primera mitad de 10, postulándose de este modo como posible sustituto futuro del capitán. Y el bosnio dio un pase magistral a los 5 minutos al bomber Osvaldo, que anotó con frialdad el primero de la noche, en lo que es su cuarto gol consecutivo en Serie A, justo el goleador que buscaba la Roma. Destacable la celebración, en la que recordó a Totti en el derby de abril del 99, con su "Vi ho purgato ancora", con su "Vi ho purgato anch´io". Aún pudo marcar un segundo cuando tras una gran jugada colectivo, José Ángel, magnífico en su papel de carrilero zurdo, sirvió para Osvaldo quién no pudo rematar, anticipado por Biava. Precisimente el central laziale protagonizó una de las curiosidades del encuentro al "expulsar" al árbitro Tagliavento, al que se le había caído la tarjeta roja.
Sin embargo, en la segunda mitad cambió todo, a raíz del penalty y expulsión del central Kjaer. Brocchi cogió el balón al borde del área y Kjaer lo barrió con el brazo. Hay contacto, pero el laziale, muy inteligente, exagera la caída para que el árbitro pitara. Hernanes, el mejor del partido, lo marcó, en el que fue el punto de inflexión del partido. A partir de aquí, la Roma se echó hacia atrás ante el empuje cada vez mayor de la Lazio, más con las salidas de Matuzalem y Mauri. Klose tuvo un palo y otra clarísima, mientras estrelló un voleón también en el poste. Parecía que pese a ese dominio iba a terminar el derby en empate. Pero no, porque en el último suspiro, un gran pase de Matuzalem lo recoge el ya ídolo absoluto de la hinchada Miroslav Klose para anotar el de la victoria. Locura del estadio, de Reja, de Lotito, los jugadores. Y a un punto de los líderes.
En el resto de la jornada, solo un partido con goles. El Bologna se impuso sin grandes dificultades en el Piola al Novara (0-2), gracias a los goles de Ramírez, de rosca al palo largo muy al estilo Kakà, y de Acquafresca, tras un despeje de cabeza de Mudingayi que le dejó solo contra el meta. Destacar además la lesión del portero del Novara Ujkani, que antes del descanso tuvo que ser sustituido por Fontana tras un fortísimo choque con su lateral Morganella.
Y en los demás partidos, sequía pertinaz de goles. Por la mañana se jugó el Cesena-Fiorentina, en el que el dominio general del partido por parte del conjunto local no se vio reflejado en el marcador, en parte por dos tiros que fueron rechazados por el larguero. El Chievo resistió las acometidas de la Juventus, muy atascada durante casi todo el encuentro en parte por el pegajoso entramado del conjunto veronés. Al final del encuentro llegaron las mejores oportunidades, con un caebzazo al palo de Del Piero y un tiro de Pellissier que salvó milagrosamente bajo la línea el eterno capitán bianconero.
Atalanta pudo haber ganado al Udinese, sobre todo tras la expulsión de Pinzi, pero la extraordinaria actuación de Handanovic lo impidió, y permite al club de Udine seguir en lo más alto de la clasificación y continuar como equipo menos goleado. El equipo friulano se mostró mucho más impreciso que otras ocasiones ante un Atalanta mejor plantado, con Cigarini organizando y Scheletto y Bonaventura a gran nivel en bandas. Por último, Cagliari no se pudo imponer al Siena pese a dominar de cabo a rabo el encuentro, mientras el Genoa tampoco pudo llevarse los 3 puntos en su enfrentamiento con el Lecce.
EL ONCE DE LA JORNADA
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