jueves, 13 de enero de 2011

Las claves del Napoli


La ciudad más importante del sur de Italia, y la tercera del país, a vuelto a recobrar la ilusión en lo que al fútbol se refiere. Bueno, más bien, en una afición tan pasional, se ha desatado la locura. No se veía nada igual por San Paolo desde la época de Maradona, cuando se ganó un Scudetto y una Copa UEFA. De hecho, es el estadio con mayor afluencia de público en Italia (después de San Siro), con una media de casi 59.000 espectadores cada partido sobre una capacidad total de 60.000.

Precisamente, la fortaleza en casa es una de las grandes armas del equipo partenopeo. Han ganado los últimos 6 partidos, entre liga y Europa League de un modo arrollador, incluidos rivales potentes como la Juve o el Palermo. En defensa han estado perfectos en sus partidos en casa, con racha de 387 minutos sin recibir gol para De Sanctis. Y por si fuera poco, se lanzan al ataque con una gran facilidad, apabullando a sus rivales con numerosos tiros a puerta y bastantes goles. Sin duda, el pasional apoyo de la hinchada napolitana, lleva en volandas al equipo hacia esta fortaleza.

Otro de las características del Napoli es el empeño que le ponen al partido, no abandonando el esfuerzo ni al final del partido. Por esta razón, el equipo napolitano ha ganado hasta 8 partidos con goles en los últimos 5 minutos de encuentro. Tal es la efectividad del Napoli en este tramo del encuentro que ya se le llama "Zona Mazzarri". Los equipos contrarios no consiguen aguantar el ritmo infernal de juego que pone el Napoli, y terminan bajando los brazos y dando el partido.

El éxito de este equipo ha llegado en gran medida gracias a su entrenador, Walter Mazzarri. A sus 49 años, es uno de los referentes italianos. Nunca ha sido cesado, y en todos los equipos en los que ha estado desde que debutó en 2003 ha triunfado, con un ascenso en Livorno, el premio de equipo revelación con el Reggina o resucitando a Cassano en la Sampdoria. En Napoli, a donde llegó en octubre de 2009, consiguió la clasificación para Europa cuando parecía impodible, y ahora puede ser la alternativa al Milan en la lucha por el Scudetto.




En defensa juega siempre con tres centrales rudos, fieros marcadores y en ocasiones bastante duros, al más puro estilo italiano. Ellos son el argentino Hugo Campagnaro, y los italianos Paolo Cannavaro, capitán y hermano de Fabio, y Salvatore Aronica. Todos curtidos en la Serie A y ya en la treintena, como su sustituto, Gianluca Grava. Ellos protegen al siempre fiable Morgan De Sanctis en la portería, al que los años no le pesan en la portería napolitana, y que incluso ha sonado para ocupar la portería italiana tras la lesión de Buffon, a pesar de sus 33 años.

Por delante de ellos, siempre dos mediocentros de marcado carácter defensivo. El uruguayo Walter Gargano y Michele Pazienza. Cierran los espacios cuando los carrileros suben al ataque, y cortocircuitan la circulación del balón rival cuando defienden en estático. No se lanzan mucho al ataque, excepto en algunas jugadas a balón parado. El argelino Hassan Yebda suele ser el primer recambio para ambos, un poco más ofensivo. En las bandas, dos carrileros puros que ocupan toda la extensión del campo. Por la derecha, Christian Maggio, mundialista con Italia en Sudáfrica 2010. Buen atacante, con mucha calidad y buen centro. Por la izquierda, Andrea Dossena, que tras su fracaso en el Liverpool se está redimiendo en el Napoli. Más potente y con menos calidad que Maggio, lo sustituye con mucho descaro cuando se incorpora al ataque. Sus apariciones por sorpresa en la banda son uno de los fuertes del Napoli en ataque, que suelen acabar en remate de cabeza de cualquiera de los atacantes. Eso sí, sufren bastante en defensa. Juan Zúñiga, colombiano y zurdo, es su suplente.


Y por último, el tridente mágico en ataque, y la máxima esperanza de la hinchada de San Paolo. Hamsik, Lavezzi y Cavani. El eslovaco Hamsik pone la potencia. A sus 23 años, lo quiere media Europa, aunque su altísimo precio es un incoveniente. Se asocia bien con sus compañeros para luego llegar al área desde atrás para fusilar al portero. Su cabezazo es uno de los mejores en Italia, al igual que la potencia y calidad de su tiro. Otra característica suya, sus peinados, con crestas que suben hasta el infinito. El Pocho Lavezzi, argentino, pone la calidad. Toque exquisito, último pase, regate efectista y efectivo, y además golea con facilidad. Suele partir desde una posición de segundo delantero, aunque tampoco es manco jugado como referencia arriba. Las contínuas lesiones, su problema. Y por supuesto, el uruguayo Edinson Cavani, que pone el gol. Es capaz de golear de todas las maneras, y nunca se esconde, ni en las dificultades. Muchos goles suyos al final de los partidos han dado victorias. Recíen fichado este año del Palermo (cesión gratuita y pago obligatorio de 16 millones en junio), ha dado el salto de calidad en Napoli. Cuando llegó a Italia, era todo potencia, pero como un caballo desbocado, por lo que desaprovechaba ésto, fallando mucho ante portería. El año pasado subsanó este problema, y con 23 años se ha consagrado. Su hat trick a la Juve, con golazo de escorpión incluido, es solo una muestra de lo que puede llegar a hacer.

El principal problema de este equipo es la falta de profundidad de banquillo. Por ejemplo, en ataque, solo el argentino Sosa ha gozado de confianza como suplente en la mediapunta, mientras delanteros como Dumitru o Lucarelli apenas suman minutos. Quizás se les haga larga la temporada, sobre todo por la intensidad que le ponen siempre a sus partidos.

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