El Milan se ha hecho con el primer título de la temporada al derrotar 2-1 al Inter en la final de la Supercoppa en Pekín. Se cumplieron las expectativas y el conjunto rossonero derrotó no sin dificultades a su rival conciudadano.
En un Nido repleto de enardecidos aficionados locales de ambos equipos, con unos 80.000 espectadores, fue el Inter el que salió más enchufado, ante un Milan tan desconocido como eclipsado por la calidad de Sneijder y Ricky Alvárez, que compartieron mediapunta por detrás de Samuel Eto ´o. Gasperini pobló el mediocampo para desactivar el muro del Milan, con Stankovic acompañado de Motta. Pazzini se quedó en el banquillo, al igual que Pato en el bando contrario, en favor de su compatriota Robinho.
Tras varios avisos, Sneijder, en lo que ha podido ser su último partido con el Inter, anotó un gran gol de libre directo a los 20 minutos de encuentro. Tras esto no cesó el dominio interista, que con un gran Stankovic, recuperado de su lesión, moviendo los hilos, impedía cualquier iniciativa del Milan. Solo al final despertaron los rossoneri, con las peligrosas subidas por banda derecha de Abate, uno de cuyos centros remató Ibrahimovic al palo.
Todo cambió tras el descanso. Gasperini cambió el sistema, del 3-4-1-2 inicial a un 4-4-1-1 más conservador, retrasando a Zanetti al lateral y moviendo a la derecha a Alvárez. En el minuto 60, llega el gol del empate. Perfecta triangulación Robinho-Seedorf-Ibrahimovic que remató el sueco de cabeza a puerta vacía. Un pisotón criminal de Motta a Thiago Silva, y la posterior tangana, demostraron que el Inter se había desquiciado. En la siguiente jugada, con la defensa dormida, Pato, recién entrado, caza con maestría un balón largo al borde del área, y su tiro es rechazado entre Julio Cesar y el palo. Boateng muy atento, aprovecha el rebote y anota el gol definitivo.
A partir de aquí, carrusel de cambios, sale Pazzini en el Inter, y Gasperini coloca al punta Castaignos y al defensa Faraoni en las bandas del mediocampo, totalmente desubicados. Sin embargo, el Milan había puesto el encuentro donde quería. Cortocircuitado Sneijder, el Inter es incapaz de generar juego, y el gol postrero de Eto´o es anulado correctamente.
El Milan se hace con el título de la Supercoppa, y demuestra que no ha perdido un ápice de competitividad, aunque necesita como el comer un mediocentro creativo, un playamker que sustituya a Pirlo. Por parte del Inter, mucho trabajo le queda a Gasperini, aunque la propuesta de juego es interesantísimo. Eso sí, tendrá un problema casi irresoluble si deja marchar a Sneijder.
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