El punto de fricción entre clubes y jugadores, es igual que en la anterior convocatoria de huelga, el contrato colectivo. En concreto dos artículos del dichoso contrato son los que centran la discusión:
El primero es el ya famoso Artículo 7, el de la situación de los jugadores apartados de la plantilla en los entrenamientos. Es decir, si estos jugadores pueden y deben entrenarse con el resto de sus compañeros o bien deben hacerlo aparte, en solitario. Este aspecto es muy problemático en Italia porque muchos clubes tienen hasta 30 o 40 jugadores en el primer equipo.
El otro es el Artículo 4, respecto a las contribuciones extraordinarias. Se ha puesto en el punto de mira por las reformas que ha realizado el gobierno Berlucosni, que prevén un llamado Impuesto de Solidaridad para las tasas más altas. La discusión surge en quién debe pagar esta nueva tasa, si los futbolistas o los clubes.
Desde que se convocó la huelga a principios de agosto, Lega y AIC se han reunido periódicamente sin llegar nunca a ningún acercamiento. Esta última semana, ante la inminencia del inicio de Serie A, se buscó la mediación del presidente de la Federación, Abete, pero resultó infructuosa. Las posiciones de Tommasi y Beretta eran irreconciliables, y se demostró en la última reunión, ayer jueves, entre los propios clubes. Los 20 equipos de Serie A votaron lo que debía ser el nuevo acuerdo, más favorable a los jugadores, y fue rechazado por 20 a 2. Solo Cagliari y Siena habían votado a favor.
Por tanto, la huelga era inevitable, y la suspensión de la primera jornada, por tanto, un hecho, como ha confirmado hoy la AIC mediante un comunicado. No se suspendía una jornada de Serie A desde el 17 de marzo de 1996. Tres meses sin fútbol se han hecho muy duros para todos los aficionados al fútbol italiano, que esperábamos con impaciencia el comienzo del campeonato. Sin embargo, tendremos que aguantar un par de semanas más. Por lo menos nos queda el comienzo de la apasionante Serie B, con dos buenos partidos ayer y hoy Sampdoria-Padova y Verona-Pescara, y lo que queda este fin de semana.
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