Serie A: Jornada 25

Jornada en Italia marcada por el partido en la cumbre entre Milan y Juventus que finalizó en tablas y con una enorme polémica. En el otro gran partido de la jornada, el Napoli se deshizo fácilmente de un Inter en el que Ranieri no para de dar palos de ciego, recuperando los campanos plaza europeo en detrimento de una Roma que salió vapuleada de Bergamo. En la parte baja, destacar la recuperación del Lecce con Serse Cosmi, que consiguió una nueva victoria y cada vez esta más cerca de la salvación. Todo lo contrario que Novara y Cesena, que ya están a 9 y 10 puntos respectivamente de salir de la zona roja.


Combate nulo entre Milan y Juventus (1-1). Hacía mucho, demasiado tiempo que un enfrentamiento directo entre estos dos equipos suponía una lucha directa por el Scudetto. Concretamente desde 2006. El mal lustro, entre cuestiones extradeportivas y exclusivamente deportivas de los bianconeri había privado al espectador de este duelo. Con un punto de ventaja sobre la Juventus (y un partido más) llegaba el Milan al partido, y Allegri planteó un partido con el propósito de anular el mediocampo juventino, cosa que consiguió con éxito. La maraña formada por Van Bommel, Nocerino, Muntari y Emanuelson descolgado en la mediapunta resultó imposible de superar, especialmente en la primera mitad para los Pirlo, Vidal o Marchisio. Así, el primer tiempo que se vio en San Siro puede ser considerado el peor de la era Conte, aunque no solo fue culpa del planteamiento rossonero, sino también del del entrenador leccese, que volvió a apostar por el 3-5-2, con Estigarribia de carrilero y Borriello-Quagliarella en punta, cuando ya se ha demostrado que no son las mejores opciones, y dejando en el banquillo a Quagliarella, Matri o Vucinic.

La media hora inicial fue completamente del Milan, apenas dejando pasar de la medular a la Juventus, gracias a ese trabajo de presión defensiva de los medios rossoneri. Destacable también el trabajo de Robinho, bajando a apoyar al mediocampo y conduciendo con brillantez, llevando el peso de un ataque todavía sin el sancionado Ibrahimovic, y en el que Pato estuvo desaparecido. Así, llegó el primer gol del Milan, al cuarto de hora de juego. Balón perdido en la salida por Bonucci, y Nocerino anota con un chut desde la frontal, desviado por el propio Bonucci y despistando a Buffon. Se trata del octavo tanto de Nocerino esta temporada, cuando en las anteriores 4 temporadas, 138 partidos, había marcado solo 6. Pero la acción decisiva del partido y que traerá cola durante bastante tiempo, fue el "no gol" de Muntari. Buffon respondió con un paradón a un cabezazo de Mexès, pero el rechace lo cogió Muntari, también de cabeza que remató a gol. Buffon llegó al balón con otra perfecta estirada, pero el esférico ya estaba medio metro de la portería. Ni el juez de línea ni el árbitro Tagliavento lo vieron, dejando seguir el partido.

En la segunda mitad, la Juventus se recuperó gracias a los cambios de Conte, rectificando el sistema inicial y volviendo al 4-3-3, con el cual se pudo ver los mejores minutos de los bianconeri a mediados de esta reanudación. Pepe, Vucinic y Matri por Estigarribia, Quagliarella y Borriello, acierto absoluto. El Milan se dejó llevar por el resultado a favor y se echó hacia atrás, favoreciendo el empuje juventino. Todavía habría más tiempo para polémica, con un gol mal anulado a Matri por un fuera de juego inexistente, señalado por Romagnoli, el mismo asistente del gol fantasma de Muntari. Pero poco después sí subiría al marcador otro gol de Matri, que empujó un centro raso de Simone Pepe. Allí murió el partido, después de la expulsión justa de Vidal por zancadillear por detrás a Van Bommel, dejando las cosas como estaban en la clasificación pero no en la relación entre clubes. Acusaciones cruzadas, fin de la "alianza" contra el Inter en el caso del Moggiopoli, y más sanciones a posteriori. A Mèxes le caen 3 partidos por un puñetazo a Borriello con el balón lejano que no vio el árbitro. Muntari, por su parte, no será sancionado tras su pelea con Lichtsteiner. En cambio, el árbitro Tagliavento estará en la "nevera" un par de jornadas mientras el linier Romagnoli parece que no volverá a pisar un terreno de juego.

El Napoli hunde todavía más al Inter y a Ranieri (1-0). Él solito se puso a la soga al cuello, se la ató y ahora a Moratti solo queda decidir cuando tirar de ella. Suicidio táctico de Ranieri en la segunda mitad, al estilo de los últimos tiempos de Gasperini al frente del equipo allá por octubre. El técnico que supuestamente iba a aportar estabilidad al club tras el caos Gasperini no ha hecho más que agravar la situación. Por su parte, el Napoli, continuó con el buen hacer de las últimas jornadas y de la gran victoria ante el Chelsea en Champions, en un partido casi perfecto al que solo le faltó más claridad de cara el gol. El dominio partenopeo fue tan flagrante que el Inter no prácticamente no pasó de mediocampo hasta los últimos cinco minutos, cuando tras la expulsión de Aronica y un gol de ventaja, fue el Napoli quién se tomó el partido con algún tipo de reserva. Lavezzi volvió a estar inspirádisimo, no así Cavani, algo apagado de cara a puerta, y destacó el partido de Dzemaili, que jugó más adelantado que de costumbre sustituyendo a Hamsik y aportó cambios de ritmo y ruptura de líneas desde la zona de tres cuartos. Mientras, el Inter se limitó a juntar líneas y esperar atrás un contragolpe que jamás llegó. Y en el descanso, el suicidio de Ranieri. Quitar a Sneijder y Forlán para dar entrada a Pazzini y a un defensa como Córdoba, cambiando el sistema a un inédito 3-5-2, que enseguida, con el Inter encerrado en el área, se convirtió en defensa de 5. Finalmente, el gol del Napoli, merecido, llegaría tras una gran incursión de Dzemaili, que cede a Lavezzi, y el Pocho de primeras la coloca con precisión al palo largo de Julio Cesar. Golazo, el cuarto en tres partidos, que hunde todavía más al Inter y permite que el Napoli recupere la posición de Europa League en detrimente de la Roma.

Abultada derrota de la Roma en Bergamo ante el Atalanta (4-1). Volvió la irregularidad al conjunto de Luis Enrique, y se llevó un gran palo con esta dura derrota en el Atleti Azzurri, en gran parte porque no sobre el campo no estuvieron sus dos estandartes y cabezas pensantes: Totti, sancionado y De Rossi, al cuál Luis Enrique dejó en la grada por llegar tarde a una reunión táctica. De este modo, el conjunto perdió muy pronto el rumbo, incapaz de crear con peligro en ataque, donde Lamela es incapaz de ejercer de Totti y Osvaldo no aporta en punto lo mismo que el joven argentino, y de sujetarse en defensa, donde sin De Rossi patrullando la medular ni Kjaer en el centro de la defensa, fue una perfecta autopista para los delanteros bergamaschi. Así, a la contra, el Atalanta destrozó a la defensa adelantada de la Roma. El primer aviso, de Marilungo, al palo, y el segundo, a la red, aprovechando un pase de Denis. Poco después, en otra contra, dos contra dos, Morález sirve a Denis que hace el primero de su cuenta particular. Borini antes del descanso y con un poco suerte acortaría distancias solo momentáneamente. Tras el descanso, otros dos tantos de Denis, que no marcaba desde antes de Navidad y volvió al gol con hat trick, casi calcados a los anteriores, ante una Roma que terminó con 9 jugadores por las expulsiones de Osvlado y Cassetti.

En el resto de la jornada, Udinese venció cómodamente en Bologna (1-3), con tantos de Di Natale, Basta y Floro Flores que la mantienen en la tercera posición, mientras la Lazio ganó por la mínima a la Fiorentina (1-0), quedándose empatado con Udinese gracias al gol de Klose. El Siena goleó al Palermo (4-1), con tantos de los centrales Terzi y Rossettini, además de Bogdani y Brienza, neutralizando el inicial de Budan en un encuentro marcado por la expulsión de Balzaretti en el minuto 1. Genoa y Parma empataron en un movido partido (2-2) en el que el Genoa remontó el 0-2 de los emilianos, con goles de Gobbi y Floccari, con el doblete en los minutos finales de Palacio. El Catania se impuso sin problemas al hundido Novara (3-1), goles de Bergessio, Gómez y uno espectacular de Marchese rematando desde 25 metros y de volea un córner. Además, el colista Cesena volvió a perder, ahora en Verona (1-0), ante un Chievo al que le valió el solitario gol de Moscardelli y evitó que el nuevo entrenador del Cesena, Beretta, se estrenara con victoria, mientras el Lecce continúa en racha, venciendo en Cagliari (1-2), con tantos de Muriel y Bertolacci y nuevo partidazo de Cuadrado que hicieron inútil el penalty de Larrivey.

EL ONCE DE LA JORNADA