Balotelli, tú no vengas

Inevitablemente, el bad boy del fútbol mundial en la actualidad, Mario Balotelli, ha vuelto a ser noticia esta semana. Su locura durante el encuentro que disputó el Manchester City contra el Arsenal dio la vuelta al mundo. Una patada criminal a Song, a quién podría haber partido la pierna, y que ni siquiera fue sancionada, patadas fuera de lugar que finalmente provocaron su su expulsión, discusiones con los compañeros por lanzar una falta o por no poner ímpetu al defender... Un partido, y ya van varios, para ganarse la reprobación general y también la del seleccionador italiano, Cesare Prandelli.

Sus extravagantes acciones, tales como volver con una Vespa, un Scalextric y un trampolín gigante cuando su madre le había mandado comprar una plancha, o incendiar su casa por jugar con fuegos artificiales en el baño, pueden resultar curiosas, incluso graciosas, pero no tendrían por qué reflejarse sobre el terreno de juego. Sin embargo, su dejadez y nula solidaridad en el campo en muchas ocasiones, o sus cortocircuitos que provocan tanganas y agresiones a rivales ya no hacen tanta gracia.

Prandelli ya dijo que, si Balotelli no arregabla eso, no iba a convocarle para la próxima Eurocopa de Polonia y Ucrania, ante el riesgo innecesario de quedarse con uno menos en el terreno de juego. Lo comentó durante la rueda de prensa antes del último partido de Italia, amistoso contra Estados Unidos, al que Balotelli no fue convocado en cumplimiento del código ético que el técnico lombardo ha impuesto en la selección y que pena las actitudes violentas sobre el terreno de juego de los jugadores en sus respectivos clubes. Un código que hasta ahora ha sido cumplido a rajatabla por Prandelli, dejando fuera puntualmente a jugadores como De Rossi u Osvaldo.

Aunque, según palabras del propio seleccionador italiano, lo más probable es que a Balotelli no le sea aplicado esta vez tal código ético, el exjugador del Inter no debería ser llamado para la Eurocopa de todas formas. Está claro que, potencialmente, y si tuviera la cabeza en su sitio, con su juventud Balotelli sería uno de los mejores jugadores del mundo. E incluso en esta misma Eurocopa podría haber marcado muchas diferencias en favor de Italia. Nada más lejos de la realidad, a parte del altísimo riesgo de expulsión innecesaria que ya había remarcado Prandelli, y que mermaría sobremanera las opciones italianas en la difícil fase de grupos o en una hipotética eliminatoria directa, la poca capacidad de sacrificio, con lo importante que es la presión de los puntas en esta Italia, o la posibilidad de generar algún enfrentamiento con compañeros como ya ha hecho en el City y el Inter, enrareciendo el ambiente, están presentes en Balotelli. Todo un riesgo. A lo que hay que añadir que Balotelli va a estar inactivo todo este tiempo, tanto por la sanción de 3 partidos que le ha caído como por el hecho de que Mancini ha asegurado que con él no volverá a jugar. Y dos meses de inactividad serían sin duda contraproducentes de cara a la selección.

Además, existen alternativas suficientes para suplirle. Apostar por un perfil más técnico como el de Giovinco jugando de segunda punta, más rematador como Matri, Di Natale (si Prandelli no vuelve a fijarse en su edad y sí en sus méritos) o incluso si recuperan la forma durante los últimos partidos Osvaldo, Gilardino o Pazzini,  o jugadores exteriores como Borini, Pepe o Giaccherini. Y en espera del posible retorno de Cassano, que ya ha vueto con el Milan, y Giuseppe Rossi.

En definitiva, aunque perder a Balotelli es perder posiblemente la mejor individualidad del conjunto, su ausencia supondría una mejora del bloque compuesto por Prandelli, más seguridad y mayores posibilidades de que la Azzurra haga un buen papel. En definitiva, no vengas, Balotelli.