Serie A: Jornada 31

Nadie se habría atrevido a pronosticarlo hace apenas 10 días. Que la Juventus, con 4 puntos de desventaja con respecto al Milan, llegaría a Pascua como líder de la Serie A. Pero un empate en Catania y la sorprendente  derrota de los rossoneri en casa ante la Fiore han permitido a la Vecchia Signora, recuperar la primera posición con la última victoria en Palermo. La Lazio se afianza en la última plaza de Champions, tras ganar al Napoli, al que deja ya a 6 puntos, y solo le sigue Udinese a la zaga, a 3 puntos de distancia. El Inter de Stramaccioni no pudo con el Cagliari y la Roma de Luis Enrique sufrió un nuevo descalabro a domicilio, esta vez en Lecce. Así, con estas victorias de Fiorentina y Lecce, Novara y Cesena, si no se hacía ya, se pueden dar como equipos descendidos, a 10 y 15 puntos respectivamente de la salvación.

La Fiorentina asalta San Siro remontando al Milan (1-2). Una de las grandes sorpresas de lo que llevamos de Serie A. Una Fiorentina hundida anímicamente y en la clasificación, tras un mes sin ganar y con el descenso en los talones, dentro de un clima de tensión interna constante, se impuso en San Siro al Milan. Un equipo rossonero que baja de este modo a la segunda posición de la clasificación, en favor de la Juventus, perdiendo una renta de 4 puntos en apenas 1 semana. El Milan, como demostró contra la Fiorentina, parece haber perdido toda la fuerza y solidez que caracterizaban su juego y sus buenos resultados, durante esta eliminatoria perdida en Champions League con el Barcelona. Especialmente Ibrahimovic, que parece haber perdido esa gracia, y sobre todo al actitud, para ser el hombre determinante de este equipo. Aun así no faltó a su cita con el gol (capocannoniere, ya van 23), una vez más desde el punto de penalty, a la media hora de encuentro. Un penalty rigurosísimo, por un leve agarrón de Nastasic a Maxi López, que se deja caer, y que recordó a aquel pitado en su contra en el Camp Nou y que tan protestado fue. La actitud que tuvo el Milan le sobró a la Fiorentina, que con más corazón que juego, alcanzó la ansiada remontada. Un super Jovetic, el valor sobre el que se sostiene el equipo viola, fue la clave de esta victor cia. Empató al segundo minuto de la reanudación, aprovechando al contraataque una asistencia de De Silvestri y rompiendo la línea del fuera de juego gracias a Abate, descolgado en la otra banda, resolviendo con la calma que caracteriza a los grandes jugadores. Y en el último minuto, Jo-jo provocó el fallo de Mèxes, y la pared Amauri-Jovetic la resolvió el italobrasileño dando los 3 puntos a los viola. Un Amauri, que tras haber estado apartado durante toda la temporada en la Juve, acusaciones cruzadas incluidas, y con actuaciones bastante discretas en la Fiore, se reivindica con un tanto que curiosamente dejaba a la Juventus el liderato en bandeja. La única nota positiva que queda para el Milan es la vuelta de Cassano, jugando los últimos minutos con muchas ganas, renovadas tras sus problemas cardiológicos.

La Juve retoma el liderato en Palermo (0-2). Partido tranquilo para la Juventus de Antonio Conte, una victoria fácil ante un Palermo que en ningún momento puso en apuros a la defensa bianconera. El entrenador leccese volvió a apostar por la defensa de 3, esta vez con Cáceres y Estigarribia en los carriles y Quagliarella acompañando a Vucinic arriba. Eso sí, en la primera parte, pese a llegar con peligro a la portería de Viviano en innumerables ocasiones, el balón no entraba. De nuevo, al igual que en el partido contra el Napoli, el equipo con la defensa de 3 llegaba con dudas al descanso por el no aprovechamiento de las ocasiones. Mientras, el Palermo, con una imberbe defensa (Muñoz-Milanovic-Labrín), que no superaba los 21 años, se defendía como podía y apenas salía tímidamente a la contra. Tras el descanso, y de una manera similar al referido partido con el Napoli, Bonucci, de nuevo a balón parado, esta vez un córner, y de nuevo a pase de Pirlo, desatascó el marcador, cabeceando a la red. Si ya lo hacía antes, el dominio juventino se acrecentó más si cabe y el partido fue enormemente cómodo, durmiéndose hasta que el árbitro pitó el final. El gol que cerró el encuentro fue un buen tanto de Quagliarella, que remató raso y con efecto desde la frontal un balón que había aguantado perfectamente de espaldas Matri. De este modo, el equipo de Conte vuelve a ser líder, con un punto de ventaja sobre el Milan, y continúa invicto en el campeonato. Y ya van 31.

No puede el Inter de Stramaccioni con el Cagliari (2-2). Todo el entusiasmo que había desatado, quizá exageradamente, el debut de Andrea Stramaccioni, sobre todo en la prensa, se ha desvanecido en una semana. En un partido que se jugó en estadio neutral, concretamente en Trieste, a más de 800 km de Cagliari, debido al mal estado de Sant´Elia y al enfrentamiento del presidente del Cagliari con el ayuntamiento, la propuesta nerazzurra resultó un fracaso ante el orden del conjunto sardo. Y eso que jugaron media hora con un jugador más. Stramaccioni no cambió nada respecto al primer partido, solo la titularidad de Guarín en el puesto de Poli como volante. La propuesta fue la misma. 4-3-3, jugar por bandas con Forlán y Zárate y mucha velocidad en la conducción. Ante una defensa de papel como la del Genoa, funcionó. Pero ante la solidez defensiva del Cagliari no fue posible que fructificara. Además, la lenta defensa del Inter quedó una vez más en evidencia, y más con este sistema. En ataque, faltaron apoyos constantemente, especialmente de Zárate y Forlán, y el partido de Guarín en el mediocampo, fallando muchos pases fáciles y en general precipitándose en la toma de decisiones, entorpeciendo el juego interista. Y en defensa, cuando la defensa no era pillada vendida en velocidad, el mediocampo se veía superado en número por el de Cagliari, especialmente cuando Cossu se unía a Conti en la construcción. Así, el partido fue un correcalles constante sin control alguno, y también sin ocasiones, ya que las imprecisiones eran constantes. El Cagliari se adelantó por dos veces, aunque apenas le duró la ventaja. Nada más comenzar el partido, Astori se adelantaba a Ranocchia en un córner para, acrobáticamente en el aire, chutar a gol, pero un minuto después, Milito controlaba un balón de Zárate en el área y anotaba tras revolverse. Parecido en la segunda mitad. Pinilla cabeceaba a gol completamente solo, en otro error de concentración de la defensa, y era expulsado por segunda amarilla al subirse a la valla para celebrarlo con los aficionados desplazados del Cagliari. A los dos minutos, Cambiasso llegaba desde atrás para empatar. Pero con media hora por delante, tiempo de sobra para consumar la remontada, el bagaje fue de apenas dos tiros. Paupérrimo.

Lazio afianza la Champions tras vencer al Napoli (3-1). Gran noche de sábado en el Olímpico de Roma. Primero homenaje al mito laziale Giorgio Chinaglia, recientemente fallecido, y luego gran partido ganado al Napoli, que distancia a los partenopei a 6 puntos del tercer puesto y permite a la Lazio mantener los 3 puntos de margen sobre Udinese. Reja volvió a apostar por el 4-2-3-1, con Cana, tras 3 meses de lesión, junto a Ledesma en el mediocentro, y Mauri-Hernanes-Candreva por detrás de Rocchi, con Klose que sigue lesionado. En cambio, Mazzarri en el Napoli tuvo que cambiar el sistema, por las ausencias de sus carrileros Maggio, Zúñiga y Dossena, y puso una defensa formada por 4 centrales, y en ataque jugaron Pandev-Lavezzi y Cavani, con Hamsik retrasando su posición. Muy pronto fue superada esa defensa por bandas, donde no están acostumbrados Britos y Campagnaro. Una triangulación Konko-Rocchi-Candreva permitió a este último batir con un tiro duro raso batir a un De Sanctis que pudo hacer más. Pero Reja echó demasiado atrás el equipo y a la media hora, Lavezzi con un genial pase entre líneas de tacón dejaba el gol en bandeja a Pandev para empatar. En el descanso, Reja se la jugó, quitando a Hernanes y metiendo a González, dejando total libertad a Mauri como trequartista. Y acertó de pleno. Candreva desatado volvió loca a la defensa, y precisamente por su banda, la izquierda, surgió el gol. Un centro de Radu lo convirtió Mauri, con una espectacular y estética chilena, anotando uno de los goles de la temporada. Y poco después, Britos completó el desastre del Napoli con un penalty clarísimo sobre Rocchi que convirtió Ledesma para sentenciar.

En el resto de la jornada, otra humillación para la Roma, tras su abultada derrota en Lecce (4-2), donde los locales, con un partidazo y doblete de Muriel y Di Michele, llegaron a estar 4-0, con una Roma desaparecida y que solo maquilló el resultado en el descuento con Bojan y Lamela. Udinese ganó cómodamente al Parma (3-1) y se mantiene en la puja por la Champions, gracias al doblete de Asamoah y otro tanto de Di Natale, su número 150 en Serie A, con Paletta que solo acortó distancias en el marcador. El Siena ganó en el descuento al Atalanta (1-2), con un buen gol de Destro que deshizo el empate que habían provocado Scheletto y Larrondo previamente. El Chievo venció al Catania (3-2), en un partido en el que las defensas estuvieron de vacaciones y anotaron Bradley, Pellissier y Paloschi para el Chievo, y autogol de Andreolli y Almirón para el Catania, una victoria que da la salvación al Chievo a falta de 8 partidos. Empataron el Genoa en Novara (1-1), se adelantó el Grifone, con su "seminuevo" técnico Malesani, ya criticado por los tifosi, por medio de Rossi, y empató en la segunda mitad Mascara, mientras en el derby romagnolo, Cesena y Bologna empataron a nada (0-0). 

EL ONCE DE LA JORNADA