lunes, 23 de abril de 2012

Serie A: Jornada 34



Volvió el fútbol a Italia, una semana después de la tragedia de Piermario Morosini, por quién se realizó un respetuosísimo minuto de silencio en todos los campos. La pena es que este retorno no fue todo lo feliz que debería haber sido, tras el esperpéntico espectáculo que se vio en Genova, con la lamentable actuación de los ultras del Genoa. En lo estrictamente deportivo, la Juventus volvió a aumentar su ventaja en el liderato de la Serie A, tras golear a la Roma y aprovechando un nuevo pinchazo del Milan, dejando la distancia en 3 puntos. En la lucha por la última plaza de Champions League, el gran beneficiado fue el Napoli, que fue el único de los implicados que venció, poniéndose a 4 puntos de la Lazio, que solo empató con el Lecce. Udinese también empató, continuando a 3 puntos de la tercera plaza, mientras Roma e Inter están a 5 y 6 puntos respectivamente. En la lucha por evitar la última plaza de descenso, el Lecce, con el empate ya mencionado, se pone a un solo punto del catastófrico Genoa, mientras Fiorentina y Cagliari continúan en peligro, con 3 puntos de ventaja.

Bochornoso espéctaculo en Genova (1-4). Esperpéntico lo que se vio en el estadio de Marassi en Genova. El equipo local, el Genoa, tras una campaña desastrosa, y ahora mismo a un punto del descenso, perdía 0-4 con el Siena en el minuto 9 de la segunda mitad. La situación del club es crítica, pero nada puede justificar lo que ocurrió. Los ultras del Genoa, apostados en la Curva Nord, invadieron las gradas más pegadas al campo, donde suelen estar los tifosi más tranquilos y familias, y con bengalas y petardos obligaron a Tagliavento a parar el partido. Desde allí, impidieron que se continuara el partido, que quedó suspendido durante casi 50 minutos. Se quedaron los jugadores del Genoa sobre el campo. El presidente Preziosi, cuya horrible gestión es una de las causas de la actual situación del Griffone, también bajó al céssped, pero ello no calmó ni mucho menos los ánimos. Y en ese momento se dio la que es posiblemente una de las imágenes más grotescas de la historia del fútbol. El capitán Marco Rossi, a instancias de los ultras, que lo pidieron como condicionante para dejar continuar el partido, se quitó la camiseta, como signo de indignidad para llevarlo, y recogió las de sus compañeros, que también se las quitaron. Una humillación para los jugadores y para el mundo del fútbol y del deporte en general. La de Giandomenico Mesto llorando es otra de las tristes imágenes que deja el encuentro. Solo Sculli, un jugador con tablas y carácter, y que tiene detrás historias como la de ser nieto de uno de los capos más importantes de la mafia, ser juzgado por asociación mafiosa o amañar partidos, negoció con los ultras. Se negó a quitarse a la camiseta y subido a la valla de protección, convenció a los ultras para que dejaran finalizar el encuentro. El Siena, gracias a los goles de Destro, Giorgi y el doblete de Brienza, consiguió con esta victoria la salvación virtual. Pero por desgracia, eso no fue lo más importante en un día para olvidar.

Otro pinchazo del Milan, en San Siro, con el Bologna (1-1). Otro partido horrible del Milan, en un mes que está resultando fatal para los rossoneri, perdiendo sus oportunidades de éxito primero en Champions League y ahora en una Serie A que parecía más o menos encarrilada. El bajón físico del equipo es notable, y el mal estado de forma de Ibrahimovic también. El sueco, tras un partido plagado una vez más de errores e individualismos innecesarios, solo apareció en los últimos minutos, cuando funcionó su sociedad con Cassano, y así llegó el gol que empataba el partido. Pero era el minuto 90 y no habría tiempo para más. Mientras, il Talentino, tras su convaleciencia, fue la única pequeña nota positiva del Milan, saliendo desde el banquillo y poniendo algo de mordiente y actitud al ataque rossonero. La primera parte había sido casi por completo del Bologna. Muy bien plantado, como siempre los equipos de Stefano Pioli, ahogando el poco creativo mediocampo del Milan creaban problemas y pérdidas, que eran aprovechadas a la perfección en la mediapunta por Diamanti y Ramírez. Así llegó su gol, antes de la media hora de partido. Pierde el balón Van Bommel ante la presión, Diamanti lo recoge y en la frontal del área se la cede a Ramírez, que bate cómodamente a Abbiati. En la segunda parte, el equipo se echó hacia atrás y lo pagaría cediendo el empate final. A destacar también otra jugada polémica, en la que el árbitro anuló un gol, fantasma para más inri, por fuera de juego de Ibrahimovic inexistente. Pase lo que pase, parece que siempre la polémica es protagonista en San Siro. Pero lo que queda claro es que con 5 puntos perdidos en los últimos dos encuentros en casa, el Scudetto vuela ya hacia Torino.

La Juventus humilla a la Roma y se acerca al Scudetto (4-0). Ni siquiera se había dado cuenta la Roma que el partido había comenzado cuando ya iban 3-0 por detrás en el marcador y con uno menos. En el 3-5-2 de Conte el mediocampo volvió a resultar la clave. De hecho, fueron sus tres componentes, Vidal, Pirlo y Marchisio los que además de mover los hilos del equipo anotaron los goles, haciendo de paso ineficaz el ligero cambio de sistema de Luis Enrique en la Roma, que metió a Pjanic en la mediapunta, dejando en el banquillo a Totti y con Borini-Osvaldo en ataque. El primer gol llegó tras una descoordinación táctica en el fuera de juego de la Roma, que habilitó en la izquierda a De Ceglie, quién asistió a Vidal para que fusilara a Stekelemburg ante la recurrente pasividad defensiva giallorossa. También el chileno haría el segundo, a pase de Vucinic, con un precioso tiro duro pegada al palo largo. Y por si fuera poco, tras una espectacular asistencia de Vucinic, que se destapó como pasador, Marchisio fue derribado por Stekelemburg en el área. Segundo penalty de la temporada a favor de la Juventus, expulsión del meta holandés y Pirlo, tras ser atajado su tiro por Curci, anota el rechace. Cesó el vendaval tras el descanso pero no el dominio de la Juve que se dedicó a controlar el tempo del encuentro, con una apática Roma de la que no se puede recordar ni un solo tiro a puerta. Así, Marchisio, al principio de la segunda mitad, cerró el póker con un chut desde la frontal tras taconazo de Vucinic.

En el resto de la jornada, la Lazio no pasó del empate contra el Lecce (1-1), con tantos en los minutos finales de Matuzalem y Bojinov. Udinese también pinchó, empatando en Verona (0-0), en el difícil campo del Chievo, que pudo ser peor si Handanovic no hubiera detenido un penalty. El Napoli ganó cómodamente al penúltimo Novara (2-0), gracias a los goles en la primera mitad de Cavani y Cannavaro, mientras Fiorentina e Inter empataron a nada (0-0), en un encuentro que volvió a demostrar el juego lento y plano de los de Stramaccioni, a pesar de la vuelta de Sneijder, y en el que Ljajic falló un penalty. El Parma goleó al Cagliari (3-0), con tantos de Giovinco, Okaka y Floccari, casi asegurando la salvación y metiendo a los sardos en más problemas.  Sin prácticamente nada en juego, empataron Cesena y Palermo (2-2), todos los goles en la primera parte, anotados por Santana y Rennella para los romagnoli, y Bertolo y Silvestre para los sicilianos, y el Catania venció sin problemas al Atalanta (2-0), tantos de Gómez y Seymour.


EL ONCE DE LA JORNADA

Dream Team 3-4-3 football formation

1 comentario:

  1. El blog es excelente, pero quiero marcar un detalle con respecto a lo que sucedió en Genoa - Siena. Los ultras genoanos no pidieron las remeras como condición para continuar el partido sino que le dijeron a Marco Rossi que se sacaran las remeras y se retiraran del campo de juego porque no eran dignos de llevarse los colores rossoblú.
    Se puede discutir largamente si esto está bien o mal, pero quería aclarar eso.

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